¿La maternidad que NO llega?. Vivimos en una sociedad en la que damos por hecho la maternidad y asumimos que en el momento en que decidamos ser madres, seremos madres. Sabemos que hay mujeres que tienen problemas de fertilidad, sabemos que existen los abortos, pero vivimos ajenas a ello.
Entonces, ¿Que ocurre cuando esa maternidad no llega de la manera que esperábamos?
Empezamos a buscar:
Hemos de tener presente que el camino hacia nuestra maternidad empieza mucho antes de tener un bebé en brazos. Este camino empieza cuando tomamos la decisión de empezar a buscar la llegada de ese bebé.
En ese momento nuestra mente ya empieza a idear una serie de expectativas al rededor de la noticia de embarazo, de la llegada del bebe y de como será la vida siendo uno más en casa. Se generan una serie de imagenes mentales que empiezan a ahacer crecer la ilusión y alimentan el sueño.
En el momento en que mes tras mes e intento tras intento ese bebé no llega es cuando ese sueño se convierte en un proyecto. Y el día a día de ese proyecto está cargado de miedos, inseguridades, sensación de culpa y de fracaso.
¿Y ahora qué?:
Cuando la maternidad no llega suelen verse afectadas prácticamente todas las areas de la vida de la pareja, y sobretodo de la mujer:
- La pareja va a vivir situaciones de conflicto y pueden surgir reproches, faltas de comprensión y de entendimiento. En este sentido la comunicación entre ambos es lo más importante. Nadie va a vivir el proceso como tú, pero si alguien puede acercarse es tu pareja.
- La vida sexual se ve condicionada a cuando se debe o no mantener relaciones y es facil que nos olvidemos de disfrutar de nuestra sexualidad.
- El autoconcepto y la autoestima pueden verse muy dañados. Pueden aparecer pensamientos o sensaciones de no ser “lo suficiente mujer” y por ello no llega el bebé; ideas de que nuestro cuerpo no funciona adecuadamente; comparaciones con otras mujeres que sí consiguen el embarazo. El autosabotaje en ese sentido suele ser muy común y muy duro con una misma, y es importante recordar que hay muchos aspectos que influyen en la llegada de un bebé al mundo, y muchos de ellos no dependen de una misma.
- La economía, en caso de someterse a un tratamiento de reproduccción asisdida es otro aspecto que se ve afectado.
- Los proyectos personales. Cuando nuestro sueño por ser madres se convierte en un proyecto tendemos a dejar de lado cualquier cosa que no sea eso y nuestra vida pasa a girar al rededor de nuestra maternidad. No podemos olvidar que es peligroso y contraproducente poner toda nuestra energia en un solo proyecto vital, ya que tanto si sale bien como si sale mal ¿que pasará después? Somos mucho mas que “futuras mamas”, también somos mujeres, amigas, profesionales…
- La vida social puede verse afectada dependiendo de nuestro entorno. Es facil que no queramos rodearnos de mujeres embarazadas o con niños e incluso que sintamos rechazo hacia ellas de algún modo. A esto hay que sumarle el desconocimiento social y el tabú que rodea la maternidad; con lo que es freuente que el entorno haga comentarios que aumentan la herida (“cuando te relajes llegará”, “te presto un rato los mios y verás como se te pasan las ganas”, “¿para cuando el bebe?”…)
Es importante tener en todo momento muy presente que el camino a la maternidad siempre es algo único y muy intimo; por lo que lo vivamos del modo que lo vivamos, si no nos juzgamos y nos atendemos, estará bien.
