Uno de los trastornos con mayor índice en nuestra sociedad, es el trastorno de ansiedad.
Lo primero que debemos de hacer es diferenciar entre sentir ansiedad de forma ocasional, o detectar que nuestra ansiedad es constante.
La ansiedad es un mecanismo de alarma que nos ayuda a sobrevivir, es decir, es algo natural y necesario. El problema está cuando sometemos el cuerpo a un estrés constante, ya que las preocupaciones y miedos que tenemos, se presentan de forma persistente en nuestro día a día.
¿Cuando tenemos un problema? Cuando sentimos que nuestros pensamientos negativos interfieren en las diferentes áreas de nuestra vida, ya que nos es difícil controlarlos y gestionarlos.
La ansiedad puede aparecer desde la Infancia hasta la adolescencia y edad adulta.
¿Cómo sé si tengo ansiedad?
Cuando sufres ansiedad puedes detectar síntomas tanto físicos como psicológicos. Los síntomas más frecuentes son:
- Te sientes nervioso y tenso.
- Te sientes en peligro de forma constante, crees que puede pasar algo malo en cualquier momento.
- Detectas un aumento de tu ritmo cardíaco
- Tu respiración está acelerada.
- Observas sudoración en las palmas de las manos.
- Sientes temblores o inestabilidad.
- Tienes sensación de cansancio.
- Observas que te cuesta concentrarte y te es difícil parar de pensar en tus preocupaciones.
- Tienes dificultes para conciliar el sueño (trastorno del sueño)
- Sufres de problemas gastrointestinales.
- Sueles actuar evitando todas aquellas situaciones que te producen ansiedad.
Técnicas para controlar la ansiedad
1- Acéptala: si cada vez que tienes ansiedad te quedas bloqueado/a en tus pensamientos negativos, solo lograrás entrar en un bucle infinito. Prueba a trabajar la aceptación, no la evitación.
2- Deja de disimular: Intentar poner siempre buena cara como si no pasara nada, es lo peor que puedes hacer. Si la situación te lo permite, es importante que expreses tu malestar.
3- Pide ayuda: es importante que tengas una red de apoyo que te acompañe y apoye en estos momentos.
4- Comunícate con ella: Si en vez de evitarla la escuchamos, entenderemos mucho mejor porque se ha presentado en nuestra vida y que hay detrás de ella y su sintomatología.
5- Diario personal: Permítete expresarte y aclarar tus ideas. Te ayudará a encontrar soluciones.
6- Respiración consciente: Observa y conecta con tu respiración. Intenta respirar pausadamente y de forma profunda.
