Cuidar de un@ mism@ no es una cuestión de egoismo, es una necesidad. «El autocuidado no es una obligación, es una prioridad».
Frecuentemente las personas con tendencia a cuidar de los demás suelen priorizar las necesidades y deseos de las personas de su entorno por encima de sus propias necesidades, olvidándose muy a menudo de si mismas.
Cuando en alguna ocasión toman la decisión de cuidarse o de priorizarse en algún sentido, a menudo se las acusa de ser egoístas, de pensar solo en sí mismas o de hacer las cosas mal, generando emociones de culpa.
Popularmente solemos decir que no podemos cuidar de los demás si un@ mism@ no se cuida primero, frase que repetimos mucho y de la que hacemos poco caso. No nos damos cuenta de que cuando no nos prestamos esta atención que realmente necesitamos nuestro estado físico y emocional no nos acompaña como desearíamos. Somos menos productivos, más dispersos, estamos más cansados, más irritables, tenemos más ansiedad o un estado de ánimo más bajo. De este modo, por tratar de priorozar siempre a los demás acabamos pagando con ellos nuestra falta de autocuidado.
Formas de autocuidado
Hemos de tener presente que salud no solo es ausencia de enfermedad y que nuestra salud incluye aspectos físicos, psicológicos y sociales. Cuidarse significa atender las necesidades personales que tenemos en todos los sentidos y como forma de rutina diaria. Es importante atender todas las formas de autouidado en equilibrio. Éstas son nuestras necesidades más báscias:
1. Alimentación saludable y consciente. Comer no es lo mismo que nutrirse. Es importante aprender a escuchar nuestro cuerpo para darle los nutrientes que necesita de forma consciente en nuestra vida diaria.
2. Descanso. Dormir bien y tener un descanso reparador son aspectos clave para nuestro bienestar.
3. Actividad física. La actividad física va más allá de la quema de calorías. Realizar actividad física moderada de forma regular es un modo de potenciar nuestra salud física y menta.
4. Tiempo personal. Tiempo libre y tiempo personal no son lo mismo. A menudo tenemos tiempo libre pero no lo dedicamos a nosotros mismos. Tiempo personal es tiempo dedicado a mi mismo, a cargar pilas, a una actividad motivadora, que me llene personal y emocionalmente.
5. Cuida la forma en que te hablas a ti mismo. Los mensajes que nos mandamos tienen un gran impacto en nuestro estado emocional y a menudo no le damos la importancia que tiene. No dejaríamos que otra persona nos hablara con faltas de respeto o de froma demasiado negativa. Así que no lo hagas tu tampoco: cuida tu dialogo interno.
¿Ya tienes en cuenta tu autocuidado?
