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Toggle¿Cómo afrontas los conflictos?
¿Os habéis preguntado qué necesitáis para resolver de forma satisfactoria vuestros conflictos?, ¿Cómo afrontas los conflictos?
Durante la última semana en terapia hemos hablado mucho de qué emociones se esconden alrededor del enfado y qué mecanismos utilizamos para buscar soluciones. Hoy me gustaría compartirlas con vosotros.
¿Resuelves los conflictos a través de los problemas o a través de tus emociones?
Todos tenemos nuestras propias estrategias de afrontamiento, las cuales son habilidades cognitivas y conductuales que utilizamos para gestionar las demandas internas o externas, ante una situación que valoramos que no tenemos recursos suficientes para afrontarla.
¿Cuál es la clave?. Valorar si ante un problema tenemos los suficientes recursos para afrontarlo, o no.
¿Cuándo solucionar los conflictos a través de las emociones o a través del problema?
– Por un lado tenemos la estrategia de afrontamiento enfocada al problema. ¿Qué significa?. es aquel recurso destinado a resolver o modificar el problema que nos genera malestar.
En este caso podemos buscar diferentes soluciones o buscar información para solucionarlo. Este tipo de estrategia es totalmente adaptativa cuando el problema es controlable y tiene solución.
Por otro lado, tenemos la estrategia de afrontamiento enfocada en las emociones. Utilizamos este recurso cuando sabemos que no podemos modificar o resolver el problema. En este caso el objetivo es disminuir nuestro malestar provocado por la situación problema. Un claro ejemplo sería cuando buscamos apoyo en amigos y familiares o pensar que no podemos solucionar el problema pero sí aprender de él.
Lo importante a la hora de resolver un conflicto es tener claro si es controlable o modificable o no, es decir, hemos de vigilar no obcecarnos en un problema que no tenga solución y que acabe agotándonos y produciendo cada vez más malestar.
También es importante aceptar que a menudo necesitamos apoyo de los demás y que nos servirá para podernos relajar ante esa situación y gestionar y aprender del problema
Por lo tanto, aunque no nos guste, es importante saber aceptar los problemas, aunque no tengan solución. De igual modo es importante analizar el problema desde un principio y no rendirnos a la primera de cambio, sino observar y buscar las soluciones para poder llevarlas a cabo y reducir el malestar lo antes posible.