– Estar a gusto con uno mismo: Se necesita un tiempo para volver a situarse, para disfrutar de uno mismo, para aparcar cualquier miedo a la soledad y para aprender a conocerse, mimarse y quererse. Cuando disfrutes de esa libertad individual, será cuando realmente habrá llegado el momento de sumar a alguien más en tu vida. El secreto es tener claro que no hace falta otra para sentirte completo/a.

– Estar satisfechos con el tipo de vida que llevamos: Cuando rompemos nuestra relación, una de las primeras cosas que nos preguntamos es si realmente estamos viviendo la vida que queremos vivir, o si nos hemos acomodado. Es importante tener bien claro todo esto para luego poder expresar lo que queremos a nuestra próxima pareja.

– Saber lo que no se quiere: Es el momento de pensar aquello que te gusta en una relación, aquello que no te gusta mucho pero toleras, y aquello que no toleras para nada. Una vez lo tengas claro, solo tendrás que expresarlo y llegar a un acuerdo en tu nueva relación.

– Nuestro rencor y dolor han casi desaparecido: Antes de empezar una relación es importante haber aceptado tu nueva situación. Lo incorrecto sería estar con otra persona por despecho….